Maribel Guardia explota contra su nuera, la demanda y busca la custodia de su nieto bajo estos argumentos

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Cuando pensábamos que las telenovelas eran solo ficción, Maribel Guardia e Imelda Tuñón, viuda de Julián Figueroa, nos traen una trama digna de horario estelar. El pleito por la custodia del pequeño José Julián sigue escalando, y ahora salen a la luz nuevas acusaciones que han desatado todo tipo de reacciones.

Todo comenzó cuando el periodista Carlos Jiménez, conocido como C4Jiménez, soltó la bomba a través de redes sociales: según la denuncia presentada por Maribel Guardia ante la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, en una ocasión, ella y su esposo Marco Chacón encontraron a un hombre borracho, en ropa interior y dormido en una cama de su casa.

Lo más preocupante es que esto ocurrió mientras el nieto de Maribel estaba presente.

De acuerdo con Jiménez, Imelda Tuñón justificó la presencia del hombre diciendo que era su «invitado». Esta situación ha generado preocupaciones sobre el entorno en el que el menor estaba siendo cuidado, encendiendo aún más los ánimos en esta disputa.

«Los únicos hombres que entran a mi casa son mis amigos gays»

Por su parte, Imelda ha salido al frente negando rotundamente las acusaciones. En declaraciones anteriores, afirmó que no permitiría ninguna acción que ponga en riesgo a su hijo y aseguró que los hombres que entran a su casa son únicamente «amigos gays».

Además, confesó que las tensiones comenzaron cuando decidió mudarse de la casa de Maribel Guardia para tener un espacio donde pudiera criar a su hijo bajo sus propios términos: «Nos mudamos de la casa de Maribel… Necesito otro espacio para educar a mi hijo como yo quiero”.

Actualmente, Imelda reveló que José Julián está al cuidado de un familiar materno, mientras las autoridades continúan investigando. Según dijo, este es un acuerdo temporal hasta que se resuelva el caso.

El objetivo de Maribel: proteger a su nieto

Maribel, por su parte, ha sido clara: su prioridad es el bienestar del pequeño. En un comunicado, la actriz explicó que la decisión de demandar a Imelda no fue fácil, pero lo hizo por «el deber moral» de proteger a su nieto: «Solo quiero cuidar la seguridad de mi nieto y que se haga lo que Dios y la autoridad determinen”.

 

 

 

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