Disney acaba de estrenar una nueva adaptación de “Blancanieves y los siete enanitos”, pero no faltó la lluvia de críticas.
La película es protagonizada por Rachel Zegler y Gal Gadot, con guion de Greta Gerwing y se puede ver en los cines del mundo desde este viernes 21 de marzo.
Sin embargo, distintas controversias vinculadas a dichos de las actrices hicieron que el lanzamiento se haga con perfil bajo.
Sorprendió a los medios del mundo que la corporación no acompañara un proyecto tan grande con una mega campaña de prensa.
De hecho, para la premiere, que tuvo lugar el 15 de marzo en un cine de Hollywood, no invitaron a periodistas sino sólo a fotógrafos.
Según un medio, esto se debe a una serie de polémicas que rodearon a las actrices y al proyecto desde su anuncio hace un par de años.
En principio, algunos de los fanáticos cuestionaron a Zegler por decir que la historia original de 1937 había quedado obsoleta porque el príncipe “stalkea a Blancanieves”.
En una entrevista de 2023, la actriz aseguró: “No va a ser salvada por el príncipe. No va a soñar con el amor verdadero. Va a soñar con convertirse en la líder que sabe que puede ser”.
Disney estrena «Blancanieves» en medio de críticas
El tráiler de la película muestra que esta adaptación busca modernizar la historia y pone el foco en la disputa política entre Blancanieves y la Reina Malvada por el gobierno del reino.
A su vez, Zegler se posicionó a favor de la liberación de Palestina en sus redes sociales. A su vez, Gadot, que es israelí, defendió fervientemente a su país en torno al conflicto en Gaza.
“Nunca me imaginé que en las calles de Estados Unidos, y en diferentes ciudades del mundo, veríamos a personas que no condenan a Hamas, sino que celebran y justifican la masacre de judíos”,aseguró.
La actriz que interpreta a Blancanieves también fue dura con Trump, sus votantes y sus seguidores después de que el actual presidente de EUA ganara la reelección, luego le pidió disculpas.
Sin dudas, estos fuertes posicionamientos políticos de sus protagonistas no le simpatizan a Disney, dado que podrían impactar negativamente en la taquilla de la película.
A su vez, la compañía apuesta a apariciones públicas de las actrices en ambientes controlados como la última ceremonia de los premios Oscar.
