Según datos de la Secretaría de Economía del Gobierno de México, en 2024 había 30 mil 600 personas dedicadas a esta labor, incluyendo sacerdotes, pastores y otros líderes religiosos. Pero ojo, su sueldo no es el mismo en todo el país, y hay algunos estados donde pueden ganar más del doble que en otros.
Si bien muchos sacerdotes dependen de los donativos de sus feligreses y del apoyo de la Iglesia, en 2024 su salario promedio mensual era de $7,400 pesos por 41 horas semanales de trabajo.
Pero este 2025, con el aumento del 12% al salario mínimo, el sueldo de un sacerdote en México ha subido a $8,635 pesos mensuales en promedio. Eso sí, esta cifra puede cambiar dependiendo de la ubicación y el tipo de comunidad a la que sirven.
Algunas entidades del país tienen salarios mucho más altos para los sacerdotes. Estas son las tres mejores pagadas:
Baja California Sur: $15,700 pesos al mes
San Luis Potosí: $15,100 pesos mensuales
Chihuahua: $13,100 pesos mensuales
Ser sacerdote no es algo que se logra de la noche a la mañana. Según el Seminario Diocesano de Guadalajara, el proceso de formación puede tomar entre 10 y 15 años, dependiendo de la edad de ingreso.
Etapas de formación:
Además, según el Código de Derecho Canónico, los aspirantes deben cumplir con ciertos requisitos:
Tener un llamado vocacional genuino.
Ser celibes (salvo en algunos casos dentro de la Iglesia de Rito Oriental). Contar con la aprobación de un obispo.
No pueden ser ordenados antes de los 25 años, salvo excepciones.
Si bien los sueldos no son altos en comparación con otras profesiones, los sacerdotes también reciben apoyo económico de la Iglesia y de la comunidad. Para ellos, más que una carrera, el sacerdocio es un compromiso de vida.