El Sonido de la Changa es uno de los sonideros más populares del género, celebrando los 53 años de trayectoria.
Esta historia comenzó con el fundador Ramón Rojo en 1969, en el mero corazón de Tepito, de la Ciudad de México.
Esto gracias a que sus tíos, tenían una tienda de vinilos en el Centro Histórico, en el cual inició como vendedor hasta llegar como el Rey de Reyes de los sonideros.
De vendedor de vinilos a líder de los sonideros: Él es Ramón Rojo
Desde muy joven Ramón Rojo descubrió el gusto por los géneros populares como; La cumbia, Salsa y bachata, por lo que empezó a coleccionar vinilos de La Sonora Matancera.
Eso fue lo que me abrió las puertas para ser lo que soy, la colección de la Sonora, expreso el legendario del sonidero.
Gracias a esta colección comenzó amenizar fiestas y bailes con una tornameza y hacer mezclas, de esta manera fue como ganado gran popularidad en la colonia Guerrero, Santa Julia, Malinche, hasta llegar a los Estados Unidos.
Tras el estrellato del Sonido La Changa y las giras y conciertos memorables, los grandes escenarios eran a través de las calles del Barrio bravo de Tepito.
Así es como se ganó el reconocimiento de la gente al debutar con el sonido de la «Ave del Trópico, Un Sonido de bulbos, un Bafel y una Trompeta».
El líder de los sonideros, explico que el nombre de «La Changa» proviene del apodo que le pusieron desde niño, que fue inspirado una radionovela de XEW llamada «Chucho El Roto», cuyo personaje le robaba a los ricos para dárselos a los pobres.
De esta manera, el sonido La Changa tenía como propósito hacer que todo mundo bailara y que la gente se alejara de toda tristeza que atravesaban en esos años.
De ahí nació en famoso «Wepa» que acapara las pistas de baile.
Actualmente, el Sonido La Changa se ha convertido en una leyenda en la cultura popular de México, dentro del ambiente sonidero.
Sistema Radiópolis, S.A. de C.V., realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.
