Disney comienza el 2022 perdiendo los derechos de propiedad intelectual de una de sus más grandes obras, Winnie the Pooh.
De esta forma Disney es obligada a liberar los derechos de dos de sus más grandes creaciones:
Winnie the Pooh y «Bambi».
Por ley, se permitirá que cualquier persona o empresa pueda realizar «sus propias versiones» pues pasan al dominio público.
Ambas obras fueron liberadas de las «restricciones de propiedad intelectual» gracias a la ley de derechos de autor donde la Universidad Duke en Carolina del norte explica que:
Cuando las obras cumplen 95 años de haberse publicado, se pueden compartir legalmente, sin permiso ni tarifa.
Con ello, las obras creadas en 1923 este año pasan a ser del dominio público incluyendo grabaciones sonoras y cerca de 400 mil grabaciones.
No obstante, algunos derechos de las películas animadas, como personajes e historias originales que fueron creadas a partir en los textos originales siguen siendo de su propiedad.
Este no sería el único personaje de Disney que quedaría en dominio público pues para el 2024, Mickey Mouse tendría que cumplir con la misma ley.
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