Llega un momento en la vida que sin pensarlo ya eres una señora, empieza a emocionarte cosas que antes ni tantito te interesaban, aún no sabemos en qué momento comenzó todo este gusto, lo importante es disfrutar nuestra juventud pero sin darte cuenta te estás convirtiendo en señora cuando:
Ahora te gustan las plantitas y quieres comprar y comprar aún más y cuando te das cuenta tu casa tiene más plantas que muebles.
Ahora las fiestas ya no son la razón por la que esperabas con ansias los fines de semana, ahora prefieres descansar y recuperar el sueño de la semana o quizá hacer pendientes que salir con tus amigos a desvelarte más que la semana.
3.Cargas con una chamarra y paraguas sin importar el clima
Antes aguantabas el frío sin problema con tal de no cargar chamarra para que no arruinará tu outfit. Ahora no importa a dónde vayas o que clima haga, ya cargas con tu suéter y por si acaso con un paraguas.
Ahora ya no disfrutas de tomar mucho, menos cuando viene el día siguiente y debes pasar por esa resaca tan intensa. Se ha vuelto detestables y completamente descartadas de tus planes.
Las tiendas de ropa y accesorios para ti han pasado a segundo plan, ahora disfrutas entrar a los centros comerciales a observar que hay de nuevo en las tiendas de muebles, accesorios y adornos para tu hogar que hasta quieres comprarlo todo
Ha dejado de importarte que hace tu artista favorito o el super modelo que te volvía loca, ahora prefieres seguir cuentas que puedan aportarte ideas de cómo decorar tu casa.
Antes no tenías conflicto con dejar los trastes sucios unas cuantas horas en lo que hacías otras cosas, ver una peli o etc. Ahora es muy diferente en cuanto los terminas de ocupar ya quieres lavarlos para sentirte mejor.
Ahora ya cuidas tu dinero como si no existiera el mañana, te preocupas más e inclusive ahora si organizas tu dinero para no perder ni un solo peso y si sale alguna rebaja que sea muy buena te emocionas.