Seguramente en más de una ocasión has sospechado si la carne del puesto favorito de tus tacos callejeros es realmente de res o de cerdo y no de perrito, gracias a las leyendas urbanas que últimamente circulan alrededor de este popular mito.
Esta idea llega a la mente de los mexicanos, pues en algunos establecimientos callejeros se ofrecen deliciosos tacos de carne a un bajo costo. Por lo que, algunos los clientes, e incluso tú, han tenido dudas sobre la procedencia de los alimentos que están consumiendo.
Alrededor de este mito surge la famosa leyenda de los famosos tacos de “suaperro” y es por eso que muchos de nosotros nos hemos preguntado cómo distinguir si la carne que estamos consumiendo es de perro o no.
Aunque no tenemos pruebas, pero tampoco dudas; es posible que esta carne se consumiendo de forma ilegal en las algunas taquerías del país; por lo que ahora aprenderás a identificarla.
De acuerdo con la Asociación Coreana de Nutrición, existen cuatro elementos para distinguir si nos han servido carne de perro.
Grasosa: el primer punto que debemos identificar es que la carne de perro es en extremo grasosa. A medida que se cuece suelta una gran cantidad de grasa, que sería notoria para el consumidor.
Pegajosa: otro punto que distinguiría a esta carne es que es sumamente pegajosa.
Olor: su aroma es mucho más fuerte que el de las carnes de res y de puerco.
Dureza: su consistencia sumamente dura y sería difícil de masticar.
No olvides que en caso de descubrir o sospechar que te sirven carne clandestina de perro en una taquería, se recomienda denunciar inmediatamente el hecho ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Ahora, sabiendo esto ¿seguirás consumiendo en tu taquería favorita?
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