Su popularidad fue en aumento debido a su fiabilidad así como el rendimiento de su motor y bajo consumo de gasolina, aunado a los reducidos costos de mantenimiento.
El nacimiento de este vehículo fue en Alemania en el lejano año de 1938 y dejó de ser producido en 2003, su última unidad fue fabricada en Puebla en julio de ese año.
Desde entonces la leyenda de este automotor solo ha crecido más y más entre los aficionados que contaron con uno de ellos en sus hogares o que los siguen conservando como verdaderas reliquias.
A pesar de que durante el tiempo que estuvo activo tuvo modificaciones mínimas su denominación comercial en distintas partes del mundo se mantuvo intacta. En Europa fue conocido como el Tipo 1, en Estados Unidos fue nombrado Beetle y en nuestro país fue nombrado Sedán.
Se cree que el apodo de «Vochito» nace por nuestra costumbre de reducir los nombres largos, en este caso Volkswagen o «Auto para el pueblo» en español.
La otra historia apunta a la Segunda Guerra Mundial, ya que los ejércitos aliados nombraban a los alemanes como «Boches», un sobrenombre despectivo se mantuvo hasta la presentación del vehículo en nuestro país en 1954. Por lo que los mexicanos decidieron retomar el nombre y transformarlo a «Vocho», denominación que sigue más presente que nunca.
¿Tú cómo recuerdas este famoso automóvil?