Muchos comentan que la soltería es la felicidad plena y para otros el matrimonio es sentirse realizados, sin embargo para cada uno es diferente, aunque la ciencia comenta lo que pasa en realidad y algo que sucede es que las personas casadas suelen ser más felices a causa de que tienen menos niveles de cortisol, que es la hormona de tipo esteroidea que se involucra como respuesta al estrés físico y emocional.
El vestido blanco, en un principio, era símbolo de inocencia; sin embargo, su uso se popularizó a partir de la boda de la reina Victoria de Inglaterra en 1840, quien decidió utilizar un vestido de este color para caminar hacia el altar.
Fue así que se hizo un estudio a 572 hombres y mujeres de 21 y 55 años de edad, el cual los resultados fueron que los niveles del estrés son menos en las personas casadas en comparación con quienes se encuentran casadas.
Las relaciones que ya tienen muchos años ayudan a que tanto el hombre como la mujer tengan una manera de ver la vida más positiva, ya que para las mujeres mantener la relación es tranquilidad mental aparte de que tienen un mejor desempeño en sus actividades, de acuerdo con laos especialistas John y David Gallacher de la Universidad de Cardiff en Gales.
El trabajo, los hijos, el internet, la televisión y todas las ocupaciones modernas impiden cada vez más la convivencia en pareja. En promedio, las parejas modernas pasan sólo 4 minutos al día completamente solas.
Otra afirmación de los especialistas es que hay más probabilidades de vivir más tiempo al lado de una pareja que solteros, a la vez, las mujeres gozan una salud mental estable y los hombres disfrutan mejoría en su salud física.
Cabe destacar que la tasa de mortalidad de un matrimonio es de 10 y 15 por ciento menos que el resto de las personas, ya que tienen un sostén y apoyo social, el compromiso es una manera de contar con algo seguro, por ello el beneficio a la salud también lo es.
Que el anillo se coloque en el dedo anular de la mano izquierda no es casualidad. Desde la antigüedad, se creía que de este dedo partía una vena que llegaba directamente al corazón.
Tras lo anterior, hay opiniones divididas ya que investigadores hacen algunas excepciones, por ejemplo hay relaciones de parejas tóxicas que son muy conflictivas, otras que ya no hay interés y muchas que pelean consecutivamente lo cual provocan que no quieran casarse.
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