De acuerdo a las primeras investigaciones se espera que el punto más cercano sea el 24 de septiembre del 2182, pero podría colisionar con nosotros desde el 2135.
A pesar de estas estimaciones se cree que el porcentaje para que esto suceda es muy bajo, esto gracias a las proyecciones realizadas por la misión OSIRIS-REx.
El nombre de esta roca espacial es Bennu, se proyecta que podría atravesar una región que podría cambiar su trayectoria actual y enviarla directamente a nuestro planeta.
A pesar de que se dé el cambio de órbita de acuerdo a los primeros modelos matemáticos, no es necesario que se mantenga una supervisión permanente en el asteroide.
De manera paralela la NASA se encuentra trabajando en la misión DART, una aeronave con la que se desea cambiar la trayectoria de los objetos espaciales que se dirijan a la Tierra.
Con el inicio de la reconquista del espacio distintas potencias internacionales desean dar el primer paso en muchos avances, entre ellos la cobertura del planeta Tierra.
En su caso China ha analizado enviar cohetes para cambiar la trayectoria de Bennu, mientras que los Estados Unidos envió una misión en 2016 en para analizar su comportamiento.
Actualmente los esfuerzos espaciales se encuentran centrados en la Luna y en Marte, donde se tiene prevista la llegada del hombre en algunos años.
¿Qué opinas de este importante hallazgo?