Esta segunda temporada trajo cierres argumentales que muchos de los fans de esta producción de Netflix dejó con la boca abierta, entre ellos el posible paradero de Marcela Basteri.
Aunque pareciera que las complicaciones familiares ya culminaron, esta segunda temporada muestra cómo fue su rompimiento con personas importantes en su vida.
También narra importantes reencuentros, uno de ellos con su hija Michelle Salas a quien dejó de ver durante un largo tiempo y quien forma parte importante de la trama.
Mauricio Ambrosi es el nombre ficticio de Alejandro Asensi, entrañable manager y amigo cercano de Luis Miguel quien le ayudó a alcanzar una fama inigualable a lo largo de más de 10 años.
Su amistad comenzó a muy temprana edad e incluso se convirtió en uno de los confidentes de «El Sol de México«, pero las cosas no terminaron de la mejor manera posible. Se asegura que tiene mucho tiempo que ambos no se llaman.
Una de las aportaciones a la vida del cantante fue el lograr que se acercara a Michelle Salas y que posteriormente se fuera a vivir con él a su casa en Los Ángeles.
También se asegura que la relación que mantuvo con Michelle Salas no fue la única razón por la que ambas personalidades decidieron terminar su amistad de tantos años. De acuerdo a un libro escrito por el biógrafo oficial de «El Sol» su ruptura se debió a causa de un fraude inmobiliario que supuestamente Asensi orquestó en conjunto con Hugo López.
La información relata que el manager argentino puso varias propiedades a su nombre en detrimento de «El Sol», hasta el momento se desconoce la cantidad que le robaron.
Después de su ruptura Asensi se mudó a Miami y a Buenos Aires, ciudades donde tiene varias residencias; sigue en el mundo del espectáculo ya no como manager sino como empresario y productor.
¿Tú qué opinas de su rompimiento?