En esta ocasión se dio a conocer que esta agencia estadounidense contrató a un grupo de expertos para ayudar en el entrenamiento de los astronautas y sobre todo, que puedan crear o simular el llamado «olor del espacio«.
Dicha extravagante encomienda tiene como propósito ambientar lo mayor posible a los viajeros que sean seleccionados en las próximas misiones y que cuando estén en el espacio no se encuentren con ninguna sorpresa.
Para poder lograrlo abrieron una campaña de recaudación en internet que tenía como objetivo reunir 1,700 euros, para poder comercializarla, hasta el momento han juntado más de 214,500 euros.
Como tal el espacio no tiene olor, ya que como bien sabemos es vacío, por lo que este olor a espacio puede ser definido a las sensaciones olfativas emitidas por la atmósfera, la nave espacial y el traje de los astronautas.
La misión encomendada por la NASA no es nada sencilla, ya que dependería exactamente de una misión al espacio únicamente para que los mejores olfatos puedan recrear la sensación de la superficie lunar o del propio espacio. Algo imposible.
En sus distintas misiones la agencia ha logrado detectar algunos materiales en el espacio que también se encuentran la Tierra, los astronautas han definido este olor como «la fragancia que desprende una soldadura quemada», pólvora, nueces e incluso a galletas de almendras chamuscadas.
Una posible explicación científica ante el peculiar olor se puede deber al proceso de presurización de la cabina, ya que origina un proceso químico conocido como oxidación. El ozono y el oxígeno de la cabina se unen provocando este fenómeno, por lo cual se puede llegar a impregnar en la ropa y todas las herramientas que se encuentran al interior del transbordador.
¿Te lo comprarías?