Hacer que tu piel brille y aparte de todo se sienta suavecita, sin duda conseguirlas no es fácil, pero aquí te vamos a compartir dos pequeñas recetas para crear tu versión en casa y consigas ese resultado deseado en tu piel.
Ingredientes
Crema hidratante de tu preferencia
Glitter, brillantina o purpurina de uso cosmético en tono dorado o blanco
Procedimiento
Mezcla los ingredientes hasta obtener una pasta homogénea, añade tantita purpurina como veas necesario.
Si quieres hacer tu crema también te dejamos una receta casera para que prepares todo a tu gusto:
Materiales
65 g agua destilada
30 g aceite
4 g cera emulsionante
3,5 g Leucidal 0,6 g de Rokonsol
3 gotas ácido láctico para bajar el pH si hace falta
Elaboración paso a paso
Asegúrate de que todos los utensilios, recipientes y ollas estén completamente limpios. Suelo lavar lo que puedo en el lavavajillas porque con sus altas temperaturas, ayuda a matar a cualquier bacteria. También se pueden limpiar los utensilios con alcohol, que también sirve de ayuda para secarlos bien.
Pesa el agua y/o los ingredientes de tu crema. Si usas agua, debes usar agua destilada para evitar la adición de minerales o patógenos no deseados. Puedes sustituir el agua por aguas florales u otros destilados como el destilado de hamamelis.
Calienta el agua
Mientras se calienta el agua, puedes empezar a pesar el aceite (los aceites) y la cera emulsionante. Me parece que la mejor manera de hacerlo es poner la báscula a cero con un recipiente, agregar el aceite (o los aceites) hasta llegar al peso requerido, y luego ponerlo a cero de nuevo antes de agregar u otros aceites o la cera emulsionante. Esta semana hice una loción de aceite de almendras dulces y otra con aceite de coco con un toque de aceite de cáñamo. Pensaba que la loción de aceite de coco sería un poco más espesa, especialmente ahora que todavía hace frío, pero tenían una textura parecida. Puedes usar los aceites que quieras. Pronto escribiré sobre las cualidades de los diferentes aceites para que puedas elegir mejor los aceites que mejor te van.
Calienta el aceite y la cera al baño María, revolviéndolos hasta que la cera se haya disuelto completamente. El objetivo es llegar a 70º-75ºC / 160º-170ºF, pero la temperatura exacta no es muy importante.
Hay quien usa el método «heat and hold,» que quiere decir que calientan los ingredientes de la fase oleosa y de la fase acuosa por separado y los mantienen a unos 70º-75ºC / 160º-170ºF durante unos 20 minutos antes de mezclarlos. Creen que así eliminan todos los posibles patógenos y que emulsiona mejor. Personalmente no lo hago, ya que nunca he tenido problemas con el proceso de emulsificación. Si te separan las cremas caseras después de varias semanas, es algo que puedes probar.
Vierte el agua caliente (o la fase acuosa) a los aceites y ceras calientes y mezcla bien todos los ingredientes. A medida que se enfría la mezcla, se vuelve más espesa y más opaca. Si no emulsiona bien, podría ser por la temperatura del agua o el aceite si se han enfriado demasiado. Lo puedes remediar fácilmente calentando la mezcla al baño María y removiéndolo hasta que se emulsione bien.
Deja que se enfríe.
Mientras se enfría, puedes probar el pH de su mezcla. El conservante Leucidal permite un amplio rango de pH de 3-8, pero Rokonsol sólo sirve como conservante natural cuando el pH es inferior a 5.5. Normalmente el pH es un poco más alto.
Si hace falta, échale unas gotas de ácido láctico y mide el pH de nuevo. Si usas Rokonsol, una pH inferior a 5 es suficiente. Si utilizas Leucidal, es probable que no necesites añadirle ningún ácido.
Una vez que la mezcla se haya enfriado y espesado, puedes agregarle el conservante y cualquier otro ingredientes sensible al calor como los aceites esenciales.
Mezcla bien todos los ingredientes y vierte la mezcla en los recipientes finales. Me gusta usar recipientes «airless» o los tubos de silicona de viaje porque permiten dispensar la crema sin meter los dedos, contaminando la crema.
Espera hasta que se enfríe completamente antes de tapar los recipientes. Esto se hace por precaución para evitar la formación de condensación dentro del recipiente porque si hay agua flotando encima de la crema, pueden cultivarse allí hongos.
Y puedes usar la crema. Usando conservantes naturales como Rokonsol y Leucidal, tu crema tendrá una vida útil de unos 3 meses. Hago cantidades pequeñas como la de esta receta y así la uso antes de los 3 meses. Puedes etiquetar los envases parasaber cuándo debes echar lo sobrante y hacer otra crema. (Como es un proceso fácil y rápido, tampoco cuesta nada de hacer otra crema en unos meses.)