Seguramente has escuchado sobre la costumbre es más fuerte que el amor, o que no siempre vas a vivir con las mariposas en la pancita, las relaciones con el paso del tiempo maduran y por ello después de pasar varios momentos llega un punto en el que seguir con ese cosquilleo del amor se pierde y ya no vuelve a suceder.
Muchos psicoterapeutas, comentan que la seguridad, la estabilidad son dos aspectos Vitales en una relación sana, sin embargo eso no debe opacar otras necesidades en una relación, que es sentirte valorada, que se sienta tu pareja con esa emoción de estar contigo.
Con eso en mente, checa algunas situaciones en las que demuestran que existe una gran diferencia entre haberte conformado en tu relación o realmente estar enamorada.
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Sin duda al estar mucho tiempo con una pareja llega el pensamiento del porqué aún permaneces en esa relación, ya sea por costumbre o verdadero amor, pero debes responder dependiendo tu relación:
La rutina va ganando
Algo que deben tener en cuenta es que la espontaneidad es uno de los ingredientes más importantes del romance, aunque aveces se complica por que todos esos detalles se esfuman, si es así puede que la relación esté estancada en la rutina.
La energía
A esto se refiere en cómo fluyen en varios aspectos de la relación, desde las peleas, las conversaciones y hasta en la intimidad. Aparte de que si en sus platicas se han hecho menos profundas y también menos frecuentes, el hecho de querer estar menos con tu pareja, es una gran señal de que ya no quieres seguir.
Indiferencia
Es muy probable que sea una clave muy fuerte en que la relación ya no es lo mismo, ya que no es lo mismo sentirte despreocupada y tranquila a que estés aburrida y te interese poco si la relación marcha bien o mal. Si hasta las peleas ya te dan equis, quiere decir que no sientes muchas ganas de trabajar en eso y es momento de pensar en continuar en esa relación si ya no te causa sensación estar a su lado es mejor decir adiós.
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