Un grupo de científicos han quedado estupefactos ante el hallazgo de una red de carreteras espaciales que permitirían que naves humanas recorran distancias largas en el Sistema Solar de manera más rápida.
Este acontecimiento tiene intrigada a la comunidad de expertos ya que las características de estas supervias son artificiales ya que permitirían que cometas o asteroides vayan de Júpiter a Neptuno en menos de 10 años.
Su utilidad se podría extender para movilizar naves espaciales con mayor velocidad así como analizar a los posibles objetos que puedan entrar en colisión con la Tierra, ya que en los últimos años se ha visto mayor actividad de este tipo.
Esta investigación realizada por científicos de la Universidad de California y publicada en la revista Science Advances, resalta la existencia de arcos interconectados al interior de las denominadas variedades espaciales. Su extensión corre desde el cinturón de asteroides, Urano y otras zonas del Sistema Solar.
Las estructuras de arco tienen una relación directa con Júpiter, sobre todo con la fuerza gravitacional que tiene. Los cometas que rodean Júpiter, los cuales tienen órbitas de hasta 20 años de duración, así como los llamados Centauros, astros de pequeño tamaño, tienen variables en su escala de tiempo nunca antes vistas. Muchos de ellos pueden salir del Sistema Solar o simplemente chocar con Júpiter.
Aunque dichas estructuras fueron analizadas con la información recopiladas de millones de órbitas en nuestro Sistema Solar sobre todo cómo encajan en las variedades espaciales conocidas hasta el momento, dichos datos requieren ser estudiados más a fondo para dar un veredicto contundente.
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