El acné la afectó no solo físicamente, también en su autoestima ya que llegó a un punto en el que no deseaba tomarse fotografías o incluso mirarse al espejo.
A través de una transmisión en vivo Allisson contó que después del nacimiento de su segunda hijo tuvo un cuadro de acné, a pesar de haber usado maquillaje para cubrirlo de nada sirvió.
La exactriz relató que hasta ese momento siempre tuvo una piel suave, por lo que este cambio en su cuerpo la afectó enormemente así lo contó durante la transmisión en vivo:
La realidad es que en ese tiempo yo casi no me tomaba fotos porque era algo horrible. Mi autoestima se me bajó muchísimo, yo nunca había tenido acné ni de adolescente, nunca había vivido con algo así…
También contó cómo fue el giro de 180° en su vida tras dejar los reflectores y convertirse en vendedora de cosméticos por catálogo desde hace poco más de un año.
Su decisión fue muy hablada en medios de comunicación de espectáculos debido a que su trayectoria prometía mucho en el mundo de la televisión mexicana.
Aclaró que para ella hablar de trabajo era un trauma, ya que lo relacionaba estar siempre estresada, cansada y sin posibilidad de ver a su familia:
Yo estaba medio «traumis» con mi trabajo anterior, imagínense yo tenía ya 10 años sin trabajar, poquito más, casi 11, y yo decía «¿trabajar?, ay no, gracias a Dios que tengo un esposito bien trabajador y que no tengo yo que trabajar», yo recordaba el trabajo como sinónimo de estrés, sinónimo a no ver a mi familia, sinónimo de estar agotada, sinónimo de tener tiempo cero para espiritualidad, en mi mente todo el trabajo era así
¿La extrañas en la televisión?