El hecho de sentirte feliz y satisfecho con tu trabajo no es nada romántico ni mucho menos reservado para muchos, pero impacta directamente en la productividad individual en la de toda la empresa. Es normal que cuando entraste a trabajar estabas lleno de emoción, alegría y expectativas, pero con el tiempo fuíste encontrando peros y ya no te gusta tanto… pero ¿sabes algo? Es normal y a todos les pasa en algún momento, a algunas personas en meses y a otros en años. Pero recupera la emoción que sentías al principio con estos pasos:
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La monotonía destruye y no sólo tu trabajo, sino también tu vida, relaciones y muchas cosas pero ahora hablando de tu trabajo si tu rutina siempre es la misma, despertarte, bañarte, arreglarte, limpiar tu cuarto, desayunar e ir a trabajar ¡para algo! Por ejemplo despierta, desayuna en pijama, has tu cama, arréglate y vete a trabajar, un pequeño cambio diario hará que no te sientas como un robot, por muy pequeño que sea el cambio tu cerebro se pone las pilas.
En la oficina, acomoda diferente tu lugar, cambia la forma de trabajar, ordena tu computadora y carpetas que tengas, el cambio en pequeñas cosas es lo que hace que cada día sea diferente.
Decir todos los domingos, que flojera ya mañana es lunes, o que hueva ir a trabajar mañana, desde el domingo tu cerebro ya está programado a que hará algo desagradable y sin duda se va a desanimar y a dejar de producir hormonas de la felicidad. Recuerda que las palabras nos moldean, por eso mejor antes de irte a dormir repite ¡mañana es lunes y tendré una excelente semana llena de retos. Puedes ponerte una nota en el espejo para que poco a poco ves como te cambia el chip.
Una causa de la monotonía es sentirnos limitados y muchas veces esos topes están en nuestra imaginación, por ello en una hoja dibuja tres columnas, en la primera anota la frase “me gustaría” en la segunda pon todo lo que te gustaría cumplir y en la tercera anota todo lo que tienes que hacer para cumplirlo.
Siempre he querido aprender a _____________-
Debes hacer una lista de lo que al principio te emocionaba de tu trabajo y por lo que estás agradecido, por ejemplo que tu oficina está cerca de tu casa, o que has ganado grandes amigos, que tienes flexibilidad de horario, un lugar limpio, un ambiente laboral bonito, es más que tengas trabajo es una de las cosas que debes estar agradecido porque existen muchas personas que sueñan con uno y no lo tienen.
A lo mejor solo perdiste la perspectiva de lo que tienes. Este ejercicio te enfocará a situaciones que antes te subían la energía y ahora a lo mejor ya te acostumbraste.
Cuando queremos conseguir algo y no lo obtenemos, es muy fácil decilusionarse, pero nos da miedo dar el primer paso para lograrlo. Perdido. Como bien dicen “El que no habla, Dios no lo oye” y tu jefe no lee la mente. Habla con él sobre lo que necesitas.
Tal vez tu desánimo tiene que ver con que no has descansado, si tienes días de vacaciones ¡úsalos! Aprende a descansar de manera consciente, sabiendo que es una oportunidad para reconéctate contigo mismo y con lo que quieres.
Ahora que sabes estos tips, lo mejor es que los pongas en práctica y vuelve a enamorarte de tu trabajo que afortunadamente tienes y que puedes volver con la energía así como cuando entraste.
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