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Aguas con que hagan un comentario de ti, ya que te lo tomas muy apecho y aunque sea un cnplido, siempre volteas las cosas para asegurar que no se estaban burlando de ti o inclusive si no te estaban atacando.
2. Creas problemas en donde no os hay:
Te creas historias en la cabeza que no existen, por ejemplo si ves a tu mejor amiga/o platicando con alguien más, ya sientes que te está traicionando o cambiando, o si tu novio no responde tus mensajes sientes que ya está saliendo con otra y buen un rollo que sin duda, debes tranquilizarte.
3. Te gusta tener el control de todo
Eres demasiado perfeccionista, por ende cuando las cosas no salen como tú las planeaste ¡uy! En automático empiezas a buscar culpables ya que si las cosas no salen como tu las querías no es por tu culpa.
4. Eres mejor que actriz
No tienes miedo de que todos se enteren que estás pasando un momento complicado, es más mientras todos sepan mucho mejor, gritas, pataleas y lloras en público. Eres como un niño pequeño cuando le quitan su juguete favorito.
5. El universo conspira en tu contra
Nada de lo que pasa es tu culpa, ya que sientes que el universo trata de hacerte la vida imposible. Tienes esa idea que eres perfecta y que nunca cometes errores. Si llegas tarde no es porque saliste tarde, fue por el tráfico. Si discutes con alguien, es por errores del otro y no por ti.
6 Comparas todo el tiempo
Todo el tiempo te la pasas viendo como es la vida de los demás y te encanta asegurar que la tuya es mejor, que tienes la mejor ropa, accesorios y que no hay nadie mejor que tú y aguas si alguien dice lo contrario, te lo acabas.
7. Tu diario son las redes sociales
No hay nada que no cuentes en tus redes sociales, te encanta ser el centro de atención, subes desde el desayuno, hasta la cena, lugares que visitas, tus tragedias y no hay nadie que no se entere de que estás enojada o triste.
Te encanta tener la atención de todos.
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