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La atracción, no sólo física, no sigue las reglas de la lógica, por dentro sabes que no es el tipo correcto, pero no puedes evitar pensar en él. Especialmente si la historia no ha terminado hace mucho y no has encontrado a alguien que de verdad te interese o te atrape de esa manera, es muy normal que recordemos los mejores momentos olvidando aquellos que llevaron a la ruptura, eso lleva a idealizar al ex y la relación que había en ese tiempo, a través de la devaluación de los aspectos problemáticos, de hecho se establece un mecanismo de defensa para evitar el miedo a la soledad, estar solos se asusta, pero también es bueno para el espíritu, ya que nos permite comprender profundamente lo que sentimos emocionalmente y checar la experiencia para futuras relaciones.
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