Sin embargo muchas personas no tienen el privilegia de tener en su vida a sus abuelitos que los acompañen día a día, así como Tiziano un pequeño de 4 años que solucionó esto de una manera muy amable y amorosa.
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Tizano vive en Argentina y cuando acudía al kinder en camino con su mamá siempre le compraba bizcochos, fue así cuando Tiziano observó a un hombre en situación de calle, por lo que pidió a su madre poder comprarle algo de comida y entregársela.
Fue entonces cuando la mamá Tizo le compró bizcochos y un sándwich, el pequeño se encargo de dárselos y además de ello le preguntó si estaba feliz.
Tano, el adulto mayor, estaba muy agradecido por el gesto y le comento que necesitaba algo de ropa y zapatos ya que pasaba frío por las noches y su calzado no le servía para nadar más.
Después de esa ocasión no volvieron a ver a Tano hasta después de 15 días, así que la mamá de Tiziano decidió llevar a Tano a casa y así decidir que pasaría con él.
Ante esa situación, Tizi no perdió la oportunidad y les propuso a sus papás adoptarlo para que Tano tuviera un hogar y él a un abuelito del cual aprender mucho.
Tano no había tenido una vida fácil.
“Mi hija me quitó mi casa y luego me dejó tirado en la calle, todo por irse con un hombre, pero hoy no me falta nada y se los agradezco profundamente de corazón”
Ahora Tiziano y Tano pasan mucho tiempo juntos, leyendo y cuidando de las plantas de la casa, es un privilegio la gran familia que son y la vida que le da un abuelito en casa.
Si aún tienes a tu abuelito/a, cuida mucho de ellos, son piezas fundamentales en nuestra vida y que nos enseñan muchas cosas.
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