A lo largo de las últimas semanas se ha reducido considerablemente la presencia de personas en las calles, debido a la pandemia de COVID-19.
Esto ha provocado que algunas especies animales transiten en espacios urbanos donde antes era improbable verles a causa de la presencia humana en ellas. La colonia San Pedro en Monterrey, Nuevo León registró la visita inesperada de un enorme oso recorriendo sus solitarias calles.
Las altas temperaturas que se han registrado en los últimos días en aquel estado, provocaron que uno de estos mamíferos se diera un chapuzón en la alberca de una casa. Se puede observar que los trabajadores del lugar se encuentran limpiando la piscina, por lo que tuvieron que retirar al osito de su relajante descanso.
Ay, regios, ¡dejen nadar a los ositooos!No sean feos. 🐻🥰❤️pic.twitter.com/Z1jrZthIXi
— Mariana Limón (@marianaliru) April 28, 2020
La nula presencia humana en algunos entornos naturales como playas o bosques, ha ayudado a su regeneración por lo que han mostrado nuevos espectáculos a las personas que viven cerca de ellos.
En las playas de Acapulco, Guerrero, se detectó que el mar tomó un color mucho más cristalino, además por las noches brinda un espectáculo de bioluminiscencia que ha asombrado a muchos.