Ciertamente es que no pasa nada cuando estás jugando y sin querer rompes una taza vieja que tenía la abuela.
Por eso es que dos pequeños decidieron que eso no era suficiente y decidieron ir a lo grande, pues en la vida no hay que conformarse.
El suceso se dio ya que los dos mejores estuvieron jugando a perseguirse por aquel lugar y cruzaron la cinta que este tenía al rededor.
Así fue como destruyeron aquella pieza valiosa, réplica del hogar de la Cenicienta, el anuncio surgió el pasado fin de semana por el museo en que se exhibía.
Sin duda para ser el más grande del mundo, este debía valer una fortuna, y sí, seguramente romper uno de estos no es un lujo que cualquiera puede darse.
Su costo era de 450, 000 yuanez, lo que serían 1,428,392 pesos, y es que con todo el trabajo que conllevó su diseño es lógico.
Con más de 30,000 piezas hechas a mano, 500.000 lazos de vidrio, agujas de oro en cada torreón y con un peso de más de 60 kilogramos, tardo 500 horas en fabricarse.
No queda duda que siempre hay que estar vigilando lo que hacen los niños en un museo.