Existen personas con un corazón enorme que sin importar las circunstancias hacen lo posible por poner a salvo a los animalitos que así lo necesiten, este caso no fue la excepción.
Florencia se encontraba recorriendo un lago al lado de su hermano, cuando de pronto escuchó ruidos extraños en una cueva cercana por lo decidió ir a investigar. En su interior descubrió que habían dos gatitos cachorritos, aún acurrucados en los restos de lo que parecía ser su madre quien había fallecido.
Sin embargo, cuando el animalito creció se dio cuenta que sus características físicas no correspondían al de un gato cualquiera, por lo que solicitó la ayuda de expertos en veterinaria para determinar su especie. Pero era tal la incógnita que tuvo que acudir una fundación de rescate animal en Argentina, ahí le informaron que se trataba de un puma yaguarundí salvaje y aunque su especie no está en riesgo de extinción, quiere de cuidados especiales para reintroducirlo a la vida silvestre.