Además de brindar protección con la certificación N95, puede ser fabricado con un costo total de $50 pesos por lo que se encuentran buscando patentar este diseño y sea fabricado en masa sin ninguna distinción empresarial.
Este es un artículo necesario para realizar actividades diarias en la calle en la «Nueva Normalidad», por ejemplo en la Ciudad de México las autoridades han anunciado su uso permanente hasta que se desarrolle una vacuna contra el COVID-19.
Para su fabricación se empleó silicona, este es un material natural que no es tóxico y que no contamina, ya que los cubrebocas que están están hechos de tela tienen plástico, por lo que ayuda al medio ambiente.
Este es un proyecto multidisciplinario, ya que contó con la colaboración de alumnos de varias carreras de dicha universidad a lo largo de tres meses, obteniendo un prototipo que con una serie de modificaciones podrá ser fabricado en masa.
Su diseño soluciona varios factores que se han presentado en los últimos meses, ofreciendo un cubrebocas con los índices recomendados de protección a un costo muy accesible para la población en general.
Gracias a sus materiales de fabricación son fáciles de sanitizar, al igual que un biberón de bebé, además integran un filtro antihumedad así como un sistema antiempañante, lo que permite sacar mucho provecho de su uso.