Este desarrollo fue encabezado por científicos de la Universidad Autónoma de Hidalgo, quienes tienen más de 15 años investigando el poder microbicida de la flor de jamaica, la cual incluso ha mostrado tener efectos positivos contra la influenza AH1N1.
A lo largo del desarrollo de este cubrebocas se demostró su capacidad de mejorar el porcentaje de protección de uno con certificación KN-95; actualmente cuentan con siete patentes de desinfectantes de jamaica en México y dos en los Estados Unidos.
Dichos cubrebocas fueron diseñados para ser accesibles a todo el público, tendrán un precio de $50 pesos, serán de tela lavable y contarán con un filtro intercambiable con un costo de $10 pesos, el cual deberá ser cambiado semanalmente para mejorar la protección de su usuario.
Estos precios podrán bajar si su consumo en el mercado aumenta, además decidieron ingresar a una convocatoria publicada CONACyT donde presentaron el proyecto para poder acceder a financiamiento y así comenzar su producción en serie.
Desde el inicio de la alerta sanitaria se pidió a la población el uso del cubrebocas en caso de tener que salir a la calle, ahora se ha vuelto un artículo de uso cotidiano en la nueva normalidad debido a que muchos establecimientos lo tienen como requisito para entrar.