Si el encierro es agotador, imagina el trabajo del personal de salud, entrando y saliendo de salas de urgencias, de cuidados intensivos, portando un equipo de protección más especializado que otros o improvisando con lo que tienen al alcance.
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Dentro de todo este escenario caótico, están las enfermeras, quienes han sufrido más que otros. Son las que más se encuentran expuestas al virus y quienes más ataques han recibido.
Las enfermeras atienden a pacientes que están graves y que ya no pueden lograrse, lo que significa que no sólo están con la presión de ver a otras personas en su último aliento, sino también con la familia para darles la noticia.
Ellas pasan el mayor de tiempo con los pacientes, que incluyen noches, entrando y saliendo de sus habitaciones para asegurar su bienestar.
No cabe duda que las enfermeras se han convertido en superhéroes.
Ellas no pueden quedarse en sus hogares ya que ahora más que nunca deben protegernos del Covid-19, ellos nos dan su servicio para asegurar el bienestar de la población, exponiendo el riesgo de contagiar también.
Así que ahora que veas a una enfermera, en vez de atacarlos, muéstrale una sonrisa y dale las gracias por todo lo que hacen por nosotros.
¡Gracias! #QuédateEnCasa
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