La mayoría de nosotros buscamos la felicidad en todo aspecto y en todo lugar, sin embargo uno de los problemas más grandes que tenemos es que lo hacemos en lugares equivocados, quizá creemos que hacer feliz a otro persona nos hará sentir felices o que encontraremos satisfacción por cumplir con las exigencias de los demás. Esto por lógica no nos beneficia, la realidad es que no vemos por nuestras necesidades, sino las de los demás. Por ello se trata de aprender a tomar decisiones correctas para ti y nadie más.
Si esto es lo que te pasa a ti, tenemos que decirte que has contrarío el síndrome de querer complacer a los demás.
Pero no queremos que te sientas mal, la mayoría de la gente lo ha padecido, la necesidad de complacer a todos viene de la naturaleza humana, la sensación reconfortante que nos regala el sentir la aprobación de las personas es sorprendente, finalmente es algo con el que crecemos, el deseo de “gustarle” a agradarle a alguien.
Ver más:
Pero es momento de hacer cambios, ahora la balanza tiene que inclinarse más al bienestar nuestro que de los demás. Estar con total disposición de otros nunca nos dejará cumplir nuestras necesidades.
Satisfactoriamente, esto es inevitablemente, se traducir a un profundo sentimiento de infelicidad e insatisfacción ya que estarás dejando a un lado tus propias ambiciones y metas.
Nunca es tarde para aprender de nuestros errores y evitar que ciertas situaciones se repitan.
Aunque es importante destacar que querer causar una buena impresión a tus jefes, amigos, familia, etc no es lo mismo que querer complacer a otros. La impresión que causas en los demás tiene que ver como quieres que te perciban, eso dará la seguridad de ser tú siempre, en cambio complacer es involucrarte en situaciones que no necesariamente sean buenas para ti pero sí para alguien más.
Pero entonces ¿cómo lo solucionamos?
Lo primero es ser más consciente de las decisiones que tomamos, antes de decir que sí, piensa si es lo que de verdad quieres y no tengas miedo de decir no, muchas veces el decir que “no” es tan complicado que terminamos haciendo cosas que no queremos y que nos hace sentir incómodos. Así que la regla principal es:
No hacer cosas por compromiso, si no quieres hacerlo, simplemente no te comprometas a hacerlo, de lo contrario te sentirás mal, tendrás resentimiento y energía negativa.
Otra realidad es que es imposible caerle bien a todo el mundo, así que mejor enfócate en hacer tu mejor esfuerzo por el bienestar tuyo y no pensando en los demás.
Al hacer lo que tu deseas te eres fiel a tus desiciones y respeto propio a tu bienestar y comodidad.
Por ello por mas choteado que pueda escucharse; Piensa antes de hablar y cuando hables, hazlo con seguridad. Sean “si” sean “no” tómate tu tiempo para pensar, no te apresures a aceptar algo que no quieres y siempre sigue tu instinto y sobre todo date el tiempo de reflexionar y peguntarte que es lo que quieres.
Conocerte y entenderte te dará la fuerza para dejar de preocuparte por complacer a los demás.
También puede interesarte:
© Sistema Radiópolis, S.A. de C.V. Todos los derechos reservados.
Sistema Radiópolis, S.A. de C.V., realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.