Este, ha tenido que salir a las calles de Zacatecas, para poder laborar en los semáforos haciendo malabares.
Antes de comenzar con esto, se dedicó a vender manzanas de caramelo, algodones de azúcar, entre otros dulces para salir adelante.
No solamente él, tampoco sus compañeros, trabajadores del circo han recibido ningún tipo de ayuda económica.
Por este motivo, es que algunos de ellos, han estado buscando formas de cómo poder sustentar sus hogares con trabajo honesto.
No cabe duda de que en el mundo todavía hay corazones buenos, es por eso que la gente del municipio de San Antonio de las Maravillas le brinda su apoyo.
Ellos han sido de gran ayuda, pues en ocasiones ellos le apoyan con despensas o pañales para sus hijos.
Confesó que lo que a él le importa no es tener tanto dinero, sino tener lo suficiente para poder llevar comida a su casa.
Es importante recalcar que hay más de 500 empresas circenses que se encuentran en esta misma situación