Indudablemente nuestro cuerpo está en armonía y comunicación con todas las partes que lo componen, por lo que el mínimo cambio en él puede repercutir de formas inimaginables en nuestra salud.
Recientemente diversas investigaciones han puesto a prueba los llamados «Puntos de presión», son aquellas zonas del cuerpo humano que al hacer presión en ellas pueden influir en otras partes que aparentemente no tienen nada que ver.
Una de estas zonas que recientemente fue descubierta tiene relación con el alivio de las dolencias en la garganta, por increíble que parezca sólo necesitas rascarte una oreja para sentirte un poco mejor. Al hacerlo se genera un espasmo involuntario en la zona que alivia la incomodidad de la garganta que incluso puede llegar a ser doloroso.
Únicamente necesitas soplar en tu dedo pulgar para poder mitigar aquella incómoda sensación que te hace sentir el estómago encogido. Esto ocurre ya que al hacerlo ayudas a regular la respiración así como controlar el nervio vago, el cual detiene el ritmo cardiaco.
Hay otras zonas del cuerpo que guardan una conexión impresionante, por ejemplo el dolor que se puede presentar en la cara es posible que esté relacionado con algunos dedos de la manos, por ejemplo el pulgar y el índice. En caso de tener dientes sensibles es posible solucionar esta dolencia al colocar un hielo en la palma de la mano.
También es posible minimizar la sensación de una quemadura en la piel al tocarla únicamente con las yemas de los dedos, esto ayuda a que la zona afectada vuelva a la temperatura normal del cuerpo beneficiando su recuperación.