Durante la emergencia sanitaria que está viviendo la población mundial, muchas personas han decidido aprender algo nuevo.
Entre estas actividades, la mayoría optó por aprender a cocinar. Las redes sociales y las páginas web se han llenado de deliciosas recetas compartidas por los usuarios.
Pero es necesario saber todas las precauciones para adentrarse al mundo de la cocina, incluso, aunque no pretendas convertirte en un experto.
Las llamas de la estufa siempre deben ser de color azul, esto indica que la combustión del gas es la correcta. Por su parte, si son amarillas, indican que el gas no se está quemando adecuadamente.
¿Qué pasa cuándo la flama de tu estufa no es tan azul? Debes preocuparte y tomar las medidas necesarias cuando la llama sea amarilla.
Las flamas amarillas y naranjas aparecen porque hay demasiado gas y muy poco flujo de aire en la combustión.
Es decir, muy poco gas se está quemando, mientras que el restante se desperdicia. Otro factor, es que la base de los utensilios comienza a generar ceniza cuando los colocas al fuego.
Hay dos razones principales. La primera, es porque el orificio de la salida de gas es muy pequeño o se ha bloqueado por alguna sustancia o por el orificio del quemador.
Para no correr ningún tipo de peligro, cuando notes que la flama de tu estufa es amarilla, será necesario cambiar el quemador y reemplazarlo por uno nuevo.
Además, para mantener una buena higiene en tu cocina, debes revisar constantemente el orificio de salida del gas y mantenerlo aseado.