Un doctor que había tenido contacto con pacientes que presentaron síntomas de COVID-19, decidió proteger a su familiar aislándose en una casa del árbol colocada en el patio de su casa.
La actual pandemia que ha llegado a cientos de países alrededor del mundo, ha sacado a la luz cientos de historias inspiradoras relacionadas con la prevención y el combate al coronavirus.
Jason Barnes es un doctor que vive en Corpus Christi, Texas, a pesar de que no trabaja en los grandes centros traumatológicos destinados a casos de COVID-19, atendió a personas que tuvieron síntomas del virus y otros que posteriormente resultaron positivos en el diagnóstico.
Esta situación lo hizo analizar posibles opciones para salvaguardar a su familia de un posible contagio, por lo que pensó en mudarse a un hotel o rentar en un camper. Sin embargo optó por adquirir una casa del árbol prefabricada, así podría estar relativamente cerca de sus hijos sin necesidad de ponerlos en peligro de contraer la enfermedad.
Con ayuda de su esposa colocó algunas objetos que hiciesen de su estadía en ese lugar un poco más cómodo, como una litera, bote de basura y un calefactor. A la hora de la comida le acerca sus alimentos mediante un orificio que tiene la curiosa construcción, por lo que el tiempo que dure esta emergencia sanitaria lo hará de una manera óptima.
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