Se trataba de una de las Inmaculadas de Esteban Murillo, un famoso pintor barroco español.
La intención no era más que restaurarla y dejarla más bella de lo que lucía con el paso del años, así que la limpieza no fue suficiente.
Al parecer hubo que darlos algunos toques de pintura, pero sin esperarlo el «restaurador», le deformó la cara haciendo que pareciera más un dibujo de primaria.
La Asociación de Conservadores Restauradores de España, comunicó que el hecho de que la pintura quedara en ese estado no era motivo de risa.
Aunque sea una copia y se desconozca quién fue el que realizó el trabajo, se trataba de una pérdida cultural.
Se sabe que muchos profesionales han tenido que dejar de laborar por falta de empleo y que se encuentran en riesgo de desaparecer.
La pieza de arte se tratará de reparar en manos de alguien más, considerada como una posible pérdida.
El Ecce Homo de Borja no está solo. Un coleccionista encarga la limpieza de una copia de una de las Inmaculadas de Murillo y el rostro acaba completamente desfigurado. El autor intentó solucionarlo pero el resultado nada tiene que ver con el original https://t.co/LgjDj8ynRz
— Europa Press (@europapress) June 19, 2020