Las personas con esta características suelen ser más perfeccionistas y tener personalidades intensas.
También suelen ser introvertidas y es muy raro que se den un respiro de sus actividades, lo que los hace sentirse más presionados.
Por lo contrario, las personas que caminan más despacio, tienden a tener un mayor control de sus emociones, son pacientes y hábiles para resolver sus problemas.
Si tiendes a andar por la vida corriendo, trata de organizarte un poco y así te sentirás más tranquilo.
Si tus pasos son lentos o rápidos, realmente no importa, lo bueno son los beneficios que puede tener el que te muevas y no lleves una vida sedentaria.
Si bien es mejor que tus pasos sean lentos, sin duda alguna el moverte te ayudará a estar mucho más sano.
Con todo esto, tienes menor riesgo de padecer obesidad, disminuye tu presión arterial, mejoras tu memoria y disminuyes el estrés.