Su vida en estos lugares nunca ha sido la mejor sin importar los cuidados que puedan llegar a darles.
Esta clase de animalitos tienen que estar en lugares espaciosos y ser mucho más libres que lo que pueden brindarles en un circo.
Cuidar de las especies que el planeta nos ha brindado debe de ser un compromiso y por eso es importante darles una vida digna.
Hay que recordar que ellos no están hechos para encontrarse encerrados y mucho menos para el beneficio humano.
Como se sabe aún hay circos que los utilizan y en Dinamarca aún quedaban cuatro de estos ejemplares y decidieron comprarlos para dejarlos en un lugar mejor.
Para ello gastaron casi medio millón de euros, buscando también un hogar seguro y adecuado en el que puedan vivir.
En este país apenas se está implementando la ley para que dejen de trabajar con animales salvajes en los circos.
Sin duda gastaron una gran cantidad de dinero que valió la pena para que dejen de estar encerrados y regresen a su habitad natural.