A causa de la emergencia sanitaria las personas han decido no salir de sus casas, pero quienes sí decidieron hacerlo fueron algunos animales en las playas de México.
No solo eso, las playas han permanecido más limpias, los mares pueden ser apreciados con agua totalmente cristalina y un maravilloso color azul.
En esta ocasión, fueron los cocodrilos los que dejaron de esconderse y regresaron a las playas que alguna vez pudieron disfrutar.
El peligro de que estos animales fueran atacados, capturados o ahuyentados por los habitantes o turistas se esfumó durante la contingencia que se vive en el país.
Los reptiles regresaron a playa Ventanilla, en Oaxaca, para disfrutar una vez más de su hábitat natural y de la tranquilidad que se vive sin comerciantes y turistas en las calles.
Hace un mes había sido capturado un reptil en Santa María Colotepec, y posteriormente fue regresado a su hábitat natural en la zona de los humedales en Colotepec.
Los ambientalistas ya habían argumentado que los cocodrilos no pretendían invadir las áreas pobladas, sino fueron los humanos quienes profanaron su hogar.
Antes de la contingencia, la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), realizaba un censo de cocodrilos en Lagunas de Chacahua y Bahías Malinaltepec.
Esto a causa de que se dieron varios reportes sobre supuestos ataques de los reptiles a humanos. Sin embargo, el proyecto original fue detenido por falta de recursos.
Este incluía el diseño de una zona federal para aplicar un plan de manejo y de protección de los cocodrilos dentro de las mismas zonas ubicadas en la costa del pacifico oaxaqueño.