Esta es la quinta camada que nace en el Museo del Desierto en Saltillo, Coahuila, los médicos veterinarios ya se encargaron de constatar que se encuentran en buen estado de salud, así como de brindarles sus vacunas y una desparasitación, uno de ellos llegó a pesar 3 kilos.
Dicha especie fue declarada extinta en la vida silvestre, pero gracias a los cuidados de los involucrados al respecto ahora solo se encuentran en peligro de exintinción, ya que diversas organizaciones gubernamentales así como de otros países han logrado aumentar a 150 el número de especímenes con vida.
Para su cuidado se evita por completo el contacto con humanos, mucho menos se suaviza su trato ya que de lo contrario podría peligrar su incorporación a la vida silvestre.
Su plan alimenticio sigue una dieta determinada como seca debido a que les da carne de venado donada por los cazadores que se encuentran al norte del país. En dos juntas que se realizan al año, la primera con expertos mexicanos y la segunda con provenientes de los Estados Unidos se determina la situación de las crías, aunque por la pandemia todo se ha pausado momentáneamente.
Además se tiene bajo la mira la llega de otra camada de lobos grises mexicanos el próximo año, por lo que la preservación de esta especie animal continúa dando sus frutos.
En lo que las actividades se reanudan, estos especímenes pasarán un año en nuestro país para continuar con su plan de alimentación y así lograr que su reincorporación sea más sencilla.