A lo largo de generaciones y generaciones se han empleado distintos remedios caseros para aliviar distintas dolencias, una de las más populares es la que ayuda después de haber sufrido emociones fuertes de manera imprevista.
Mamás y abuelitas por igual dan los conocidos bolillos para el susto, debido a la agitación o el miedo se hace presente sobre todo el estómago, ya que los jugos gástricos comienzan a acelerar su proceso provocando gastritis.
Es por ello que es poco recomendable tener la pancita vacía y además de este rico pan, se aconseja comer una tortilla o un pan duro para ayudar al cuerpo a que baje la presión, así como evitar tener cualquier otra consecuencia.
Y a pesar de que esta regla muy buena con otros alimentos, indudablemente los bolillos se han ganado ese lugar en la cultura popular mexicana con el remedio ideal después de un susto.