Si alguna vez en tu vida te enteraste que había otra, lo primero es reconocer que eso no definirá tu vida, mereces un gran amor, uno de esos que te cambie la vida y te confirme que estás en el lugar correcto. Todos podemos tener un momento de debilidad pero ¿eso es suficiente para cargar con ello toda la vida? Una mala decisión no define tu vida y aunque es de sabios aceptar nuestra propia responsabilidad, la vida sigue.
Todos sin excepción alguna cargamos con problemas, heridas, procesos que no siempre nos hacen tomar las mejores decisiones. Pero algunos nos pueden hacer daño a sí mismos, para otros refugiarnos en brazos que no nos pertenecen.
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Hay varias cosas que debemos entender, la primera es qué nosotras podemos poner un alto a la situación y no sólo por compromiso sino simplemente porque merecemos amores a medias.
La vida da muchas vueltas y claro que puedes ser tú quien esté en el lugar de esa persona a quien la vida se le arruinó por ese momento de locura pero es momento de que dejes de darle importancia al que dirán.
Si pasaste un mal momento por ser la otra lo primordial es que perdones no para que la otra persona este bien, sino para que tú encuentres tu paz y estabilidad emocional, debes enfocarte en ti, en construir tu seguridad, en sanar tus heridas para que nadie más vuelva a jugar contigo, no te conformes con menos, claro que puedes tener un gran familia, un amor inolvidable, de esos que te llenan la vida y te recuerdan la importancia de amarte y ser tú.
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