Indudablemente la pandemia de COVID-19 vino a cambiar por completo la vida de la población mundial, el beso como saludo tuvo que ser suspendido en los protocolos sociales para evitar más focos de infección y seguramente vendrán muchos más cambios.
La alerta sanitaria provocada por el coronavirus puso sobre la mesa la modificación de muchas de las costumbres que se tenían en la sociedad occidental, debido a su uso tradicional muchas personas no se sentían cómodas al emplear el beso en la mejilla para presentarse.
Una investigación realizada por la Organización para la Investigación Científica Aplicada de Holanda, reveló que un beso de pareja con al menos 10 segundos de duración refleja un intercambio de hasta 80 millones de bacterias. La boca por sí misma aloja alrededor de más de 700 especies de bacterias, por lo que después de la pandemia y durante la nueva normalidad se moderará este tipo de saludo o presentación.
La paulatina reactivación de las actividades económicas en nuestro país, ha estado respaldada con la emisión de nuevas medidas para ayudar a mitigar los casos de contagio así como de una normalidad «escalonada».
Por otro lado se mantienen las mismas alertas para la población en general, ya que la emergencia sanitaria no ha terminado y por lo que no se debe bajar la guardia ante esta pandemia que ha paralizado al mundo entero.
Muchas personas han aprovechado estos días en casa para pasar más tiempo en familia, descubriendo nuevas facetas de cada uno de sus integrantes así como la importancia de la colaboración en diversas tareas domésticas, para así como de nuevos mecanismos cuidarse ellos y a los demás.
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