De primera mano, Anette Cuburu y Brandon Peniche se unieron al equipo, ocasionando que los televidentes reaccionaran de mala forma debido a los comentarios que Peniche solía hacer en vivo, ya que los consideraban imprudentes y fuera de lugar.
Después de esto, se anunció el despido de todo el ballet de Venga la Alegría, lo cual resultó ser «la gota que derramó el vaso», desatando la furia de la audiencia, ya que esto era lo que los diferenciaba de otros programas matutinos según comentarios de los fans.
Y para cerrar con broche de oro, también ocurrió la repentina salida de Lila Solana, productora asociada de VLA; ya que según el periodista Álex Kaffie, la pusieron al servicio de Enamorándonos.
Por el momento el programa está hecho un caos, ya el tiempo dirá si esto se normaliza y los cambios son para bien, o tendrán que volver a la fórmula de antes.
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