Fue en Villanueva, Zacatecas que Pepe Aguilar, junto con su hermano Toño y sus hijos Leonardo y Ángela, se dieron cita en la plaza conmemorativa para la develación de una estatua en honor a don Antonio Aguilar como parte de las festividades que se han realizado por el centenario del nacimiento de «El Charro de México».
Cabe señalar que a partir de este suceso el boulevard de dicho lugar lleva el nombre «Antonio Aguilar Barraza».
Durante este evento, Pepe Aguilar refirió a su padre como inspiración de las nuevas generaciones y «como recordatorio de lo que somos y podemos ser», porque seguir un ejemplo bueno ayuda a escribir una nueva historia.