Cuando pensamos en voz alta se está pensando las cosas en varios planos, primero existe la imagen mental que tenemos acerca de la cosa en la que estamos pensando y luego al decirla en voz alta, la estamos acercando a la acción. Hablar es un acto, que tiene efectos importantes en nuestro mundo circulante.
“Por ello, cuida tus pensamientos, se convierten en palabras, cuida tus palabras se convierten en acciones, cuida tus acciones, se convierten en hábitos, cuida tus hábitos, se convierten en carácter, cuida tu carácter, se convierte en tu destino”
Se ha demostrado que ciertas personas reconocidas por su inteligencia solían decir sus pensamientos en voz alta como Albert Einstein.
Por medio de un estudio de unos psicólogos concluyen que hablar solo es beneficioso, mas cuando se trata de realizar una tarea, realizaron un experimento donde le pedían a 20 personas que buscaran un supermercado una rebanada de pan o manzana. Aquellas personas que repetían la palabra de lo que buscaban eran los primeros en encontrarlos.
Esto se debe a que al decir cosas en voz alta está reforzando un mensaje, por ellos está ayudando a que la memoria trabaje más rápido y logre que las cosas que se mencionan se asocien a más de uno de nuestros sentidos.
Aparte también el estudio encontró que repetir las palabras en voz alta sólo ayuda cuando ya estamos familiarizados con el objeto, por ello al decir su nombre activamos las propiedad de este en nuestro cerebro y lo reconocemos más rápido y por otra parte si no sabemos cómo luce lo que estamos buscando y lo tratamos de visualizar sólo nos vamos a confundir más.
En resumen además de ayudarnos a ser mas eficientes en hacer las cosas que queremos, hablar en voz alta nos refuerza a nuestros aprendizajes, nos ayuda a organizar nuestros pensamientos y también a calmar los nervios. Si en algún momento del día sientes la cabeza saturada y desorganizada, una buena forma de ayudarte es decir los pensamientos en voz alta, ahora sí que hablar contigo mismo será de gran ayuda.