Una experta en las relaciones de pareja llamada Deborah Grody, psicóloga clínica, asegura que las conversaciones honestas que surgen después de una discusión ayudan a la pareja a ser mejor, una vez superada la incomodidad de la pelea, es cuando logran entenderse mutuamente.
Escucha y aclara: La mayoría de las veces cuando llegamos a discutir no escuchamos a nuestra pareja por qué cada uno está ocupado en que va a decir en lugar de escuchar realmente lo que el otro está diciendo.
Para la otra que vayan a discutir ambas partes intenten realmente escuchar para que no interrumpan y una vez que tu pareja haya dicho todo lo que le molesta, pregunta todo lo que no te haya quedado claro, pregunta con amabilidad y así evitarán gritarse.
Programen el tiempo para discutir: No se trata de que lo agenden, pero el discutir justo en el momento en el que los dos se encuentran alterados sin duda es una muy mala idea, por ello los especialistas recomiendan poner alto a fuego, que eso les permita ordenar sus ideas, para después explicarles a su pareja cómo se sienten.
Al principio puede ser muy difícil dejar la discusión para después pero conforme los resultados de separarse para ver la discusión con calma y fríamente, así entenderás que es lo mejor.
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