Un belicoso Samurái desafió en cierta ocasión a un maestro zen a que le explicase qué era el concepto de cielo e infierno, pero el monje respondió con desprecio.
– No eres más que un patán y no puedo malgastar mí tiempo contigo, búscate a otros que te lo digan…
Escucha completa La Reflexión de los Hijos de la Mañana.