Son personas, que parece que se hubiesen conocido en otra vida, pero la realidad es que aquí y ahora al momento de cruzarse en el camino sienten algo en las piernas y en el estómago, un nervio muy intenso que no te suele pasar con otra persona.
A pesar de tener esa química tan intensa, la realidad es que sólo pueden gustarse sin pasar de ahí, no existe un luego y mucho menos un futuro en esas personas. Se gustan pero no hay más, no habrá un nosotros y mucho menos un “somos pareja” y parece ser que sólo es un gusto superficial pero la convivencia sin duda es a otro nivel.
Suele pasar que la adrenalina y el gusto aumentaran cuando se separan uno de l otro, es como si el gusto se activara en la distancia y subiera de nivel cuando no son nada, quizá sea lo prohibido, o que no esta permitido, no lo sabemos aún… Y es que sabemos que el amor trabaja de otro modo en esta situación, lo hace con tanta atracción que parece no tener un control. Es tan fuerte que con sólo mirarse a los ojos basta para relajar esa desesperación de sentirse “juntos”.
Son personas que nacieron solamente para gustarse y sentir atracción una por otra, porque cuando se persiguen sin encontrarse esa llama pertenece aún más encendida.