Las imágenes se tomaron en el cráter de Darvaza una atracción turística llamada la puerta del infierno, este cráter alcanza los 1.000 grados de temperatura por lo que el dron no se pudo acercar demasiado.
Este país es rico en combustibles y su mayor tesoro es el gas natural, pero cuando excavaban un cráter se trago todos sus equipos y decidieron encenderlo para evitar la intoxicación de humanos y animales lo que no sabían es que después de 40 años seguiría prendido.
También en Ke Buena: