Aunque se conozcan a muchas personas, los verdaderos amigo permanecen siempre que los necesitamos y aunque no lo necesitemos ellos tienen como un radar que les dicen que estamos mal o en problemas.
El pequeño Thane , con tan sólo 11 años juntó su poco dinero para comprarle a su amigo unos lentes especiales; la historia es increíble porque realizó labores domesticas para ganar dinero destinado a una buena causa.
Al juntar una cantidad de 2mil pesos fue junto con su madre a comprar unas gafas especiales para distorsionar los colores y que su amiguito realmente pudiera ver los pigmentos en su color original.
Su amigo Tyler no podía creer el detalle que tuvo su verdadero amigo, tomó un pañuelo de colores y su reacción fue muy conmovedora.
Dicen que si haces el bien todo se te regresará, este menor quería que su amigo viera el mundo de la misma forma que él, los mejores detalles a veces no son materiales, son las personas que llegan justo en el momento indicado.
La familia de este niño merece todo el respeto por inculcarle buenos valores y un corazón inigualable.