¿Eres de las personas que cambia su teléfono cada dos años?, incluso hay personas que lo hacen antes de tiempo, y puede ser por distintas razones, como tener al alcance de la mano lo último en tecnología, para actualizar tu equipo, o simplemente por gusto. Cualquiera que sea la razón, esta práctica está acabando con el planeta.
Según investigadores de la Universidad McMaster en Canadá, concluyeron que el consumo constante de estos dispositivos electrónicos ayuda a la rápida explosión de su huella de carbono, lo que significa que no existe reducción en la emisión de gases de efecto invernadero.
A diferencia de dispositivos como “tabletas” que tienen una vida útil aproximada de 7 años, a los teléfonos celulares se les da una vida útil de 1.8 años, incluso menos en algunos casos. El 85% de la emisión de carbono que produce la vida útil de un celular, se producirá incluso antes de comprar el equipo.
Si bien el sector de tecnologías e información representa solo el 1.6 % de las emisiones globales de carbono en 2007, para el año 2040, representara el 14% de las emisiones, eso equivale a la mitad de las emisiones producidas por el sector de transportes. Lo que representa que el 95% de la población mundial contara con un teléfono inteligente.
Belkhir declara que la vida útil de los teléfonos inteligentes debería extenderse a cuatro años o más, estos teléfonos contienen cantidades significativas de metales preciosos, incluidos unos 0.03 gramos de oro, o 10 veces más que en computadoras de escritorio o portátiles.
Incluso la investigación arrojo que aproximadamente una cuarta parte de los usuarios, cuentan con más de un teléfono inteligente, pero el hecho de utilizar el teléfono para jugar, navegar en redes sociales o cualquier función del teléfono, no es el motivo intensivo en carbono; más bien, la extracción de metales raros utilizados en los teléfonos y el proceso de fabricación son los culpables del mártir causado a nuestro planeta.
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