Sin embargo, recientemente se ha descubierto que también puede perjudicar tu rostro, pues te hace lucir más viejo.
Este descubrimiento se ha publicado en diversas revistas médicas, y revela que el estrés oxidativo y el aumento en los radicales libres (que se producen al realizar un ejercicio intenso o cuando nuestro cuerpo se encuentra bajo tensión), producen efectos que perjudican la piel.
Aunque también el estrés oxidativo se da por la contaminación del aire, por lo que aquellas personas que corren al aire libre son más propensas a sufrir envejecimiento en el rostro.
Para combatir estos efectos en el cuerpo se recomienda la ingesta de antioxidantes, que se encuentran en una dieta rica en frutas como arándanos y verduras de hoja verde e incluso tomar una copa de vino al día.
Asimismo debes procurar no exponerte mucho al sol, ya que esto provoca pigmentación desigual, engrosamiento de la piel, arrugas, y en casos extremos cáncer de piel; por lo que se recomienda que si corres bajo el sol uses protector solar y gorra.