Un niño hizo la travesura del siglo después de tener una discusión con su mamá. El pequeño aplicó la de me voy de la casa y literal se fue volando, pues endeudando a sus padres tomó un vuelo hasta una isla paradisiaca.
El chico de 12 años nacido en Australia peleó con su mamá porque le dijo que no podía ir a Bali. Una gran moraleja para el mundo, pues en esta vida nada es imposible.
Se le hizo fácil reservar un vuelo de Sydney, Australia hacia el aeropuerto de Denpasar. Pero fue muy astuto, buscó aerolíneas que le permitieran volar con un pasaporte válido y una identificación de estudiante.
Engañando a su abuela obtuvo el pasaporte. Cuando sus papás lo vieron por última vez, él les dijo que iría a la escuela. Viendo que nadie lo siguiera tomó un tren solamente con una mochila y una patineta en mano. Después emprendió el vuelo.
Al llegar a Bali reservó habitación en el All Seasons Hotel diciendo que más tarde llegaría su hermana. Otra gran mentira que hacía funcionar su plan.
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El 8 de marzo se lanzó la alerta por su desaparición y fue tal su sorpresa cuando la policía de Indonesia confirmó que lo encontraron allá en 17 de marzo.
«Conmocionada, enojada. No es bueno sentir lo que sentimos cuando descubrimos que se fue al extranjero». Estas fueron las palabras de su mamá para un canal de televisión después de la aventura de su hijo.
Las autoridades de Indonesia lo devolvieron con sus padres, quienes al enterarse viajaron hasta allá para recuperar a su hijo.
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Al preguntar cómo era posible que siendo de un niño de tan sólo 12 años haya viajado tan lejos explicó: «solo me pidieron mi identificación de estudiante y mi pasaporte para demostrar que tengo más de 12 años y que estoy en la escuela secundaria».
Tan sencillo como eso fue cumplir su capricho de viajar a Bali… eso sin olvidar todos los tarjetazos por los que ahora tendrán que responder los papás.